EN LA INTERSECCIÓN DE LA TEXTURA Y EL PROCESAMIENTO, ENCONTRARÁ ESTABILIDAD. La funcionalidad del fosfato es un factor importante para lograr una estabilidad óptima en los alimentos. La capacidad de interactuar con proteínas y secuestrar iones metálicos trabaja para proteger y activar las proteínas y ayuda a entregar un producto estable.
La estabilidad se logra solo cuando los obstáculos de procesamiento y el rendimiento de los ingredientes funcionan en armonía. Los productos estables entregan la textura esperada que demandan los consumidores. Esta es la razón por la que los formuladores de alimentos deben analizar de cerca sus opciones y decidir cuáles brindan los mejores resultados en todos los aspectos: seguridad, almacenamiento, calidad y sabor.
Los expertos de ICL Food Specialties están listos para solucionar cualquier inquietud que tenga y ayudarlo a desarrollar la mejor formulación posible para la aplicación deseada.